RM2AKKW7Y–La Mujer . Son tantas las curiosidades que allí sepresencian que resultaría interminable esteartículo; más no dejaremos de mencionarla siguiente: Entre los vendedores, hayun niño de corta edad seguido de un pe-rrillo adornado con alforjas de cáñamo.Llegado el momento de la venta, chico yperro salen corriendo á hacer el reparto,va llegando de casa en casa el perro, ysi la puerta no está abierta ladra, acudeel dueño, toma el que le corresponde, yDios le libre que el perro note que le qui-tan de las alforjas mas de uno.
RM2AKKTXM–La Mujer . Son tantas las curiosidades que allí sepresencian que resultaría interminable esteartículo; más no dejaremos de mencionarla siguiente: Entre los vendedores, hayun niño de corta edad seguido de un pe-rrillo adornado con alforjas de cáñamo.Llegado el momento de la venta, chico yperro salen corriendo á hacer el reparto,va llegando de casa en casa el perro, ysi la puerta no está abierta ladra, acudeel dueño, toma el que le corresponde, yDios le libre que el perro note que le qui-tan de las alforjas mas de uno.. Acuden también á estas horas, siendo losmenos, los desocupados y los qtie no
RM2AN4T1F–España, sus monumentos y artes, su naturaleza e historia . ntra las piedras;rozna el paciente burro del pasiego, atado á un pilar de los so-portales, libres sus lomos por entonces dela carga que su dueño publica á voces unpoco más allá; suenan las campanillas deun puesto de ellas, sacudidas una á unapor el aldeano que busca un par bienacordado, cuando no zarandea con todasu fuerza un collar cargado de esquilo-nes... ¡que es lo que hay que oir!; chirríael eje del carro que pasa cargado demaíz; aulla el perro perseguido á puntapies por el queso robado ó el pan mordido; canta el ciego al son de
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