. Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Natural history; Botany. 176 SOCIEDAD ARAGONESA monoclínico y triclínico (O va adquiriendo sucesivamente una complicación tal debida á la intervención de los ángu- los que forman entre sí los ejes, que se hace, prácticamente, poco menos que imposible el aplicarla. Pues utilizando el problema de proyección gnomónica resuelto en la figura 4 que nos da el ángulo diedro formado por dos planos dadas las trazas de éstos y el círculo de distancia, se determina el ángulo diedro de dos caras por medio de un sencillo dibujo siempre que se conozan

. Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Natural history; Botany. 176 SOCIEDAD ARAGONESA monoclínico y triclínico (O va adquiriendo sucesivamente una complicación tal debida á la intervención de los ángu- los que forman entre sí los ejes, que se hace, prácticamente, poco menos que imposible el aplicarla. Pues utilizando el problema de proyección gnomónica resuelto en la figura 4 que nos da el ángulo diedro formado por dos planos dadas las trazas de éstos y el círculo de distancia, se determina el ángulo diedro de dos caras por medio de un sencillo dibujo siempre que se conozan Stock Photo
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. Boletín de la Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Natural history; Botany. 176 SOCIEDAD ARAGONESA monoclínico y triclínico (O va adquiriendo sucesivamente una complicación tal debida á la intervención de los ángu- los que forman entre sí los ejes, que se hace, prácticamente, poco menos que imposible el aplicarla. Pues utilizando el problema de proyección gnomónica resuelto en la figura 4 que nos da el ángulo diedro formado por dos planos dadas las trazas de éstos y el círculo de distancia, se determina el ángulo diedro de dos caras por medio de un sencillo dibujo siempre que se conozan, claro está, los parámetros de estas caras y los ángulos de los ejes. Para esto se supone á dos de los ejes cristalográficos, ó tres en el sistema exagonal colocados en el plano del dibujo en el cual se dibuja el ángulo formado por estos ejes. Sobre ellos, Qx y Oy por ejemplo (figura 14) se toman á partir del centro las magni-. Figura 14. tudes OA y OB iguales ó proporcionales á los parámetros interceptados por una délas caras sobre dichos ejes. De este modo la recta AB es la traza de la referida cara sobre el plano de proyección. Supongamos ahora que el tercer eje, ó 4.° en el sistema exagonal, (que partirá del punto O) es perpendicular al plano en que se encuentran los otros, (1) Véase Lerhbuch der Krystallographie de von Lang, pág. 309, . Please note that these images are extracted from scanned page images that may have been digitally enhanced for readability - coloration and appearance of these illustrations may not perfectly resemble the original work.. Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales. Zaragoza : Librería Editorial de Cecilio Gasca