Colección de obras completas . II NUEVA EXCURSIÓN POR EL RIN.—DULCE Y SABROSA.—UNAINGENUA DEL SIGLO XX.—DE HEINE A ALFREDO DE MUSSET.MARGARITAS. — RÜDESHEIM. — NIEDERWALD. — UNA CENAJOCOSA.—BALTASAR DEL ALCÁZAR EN EL RIN. LA CAMARE-RA SENSIBLE l salir de Brema, Rodiño y yo tor- f namos a Colonia para incorpo-ro I rarnos a otra caravana de pe-riodistas neutrales que salió deBerlín ha pocos días y anda enapacible excursión del Rin alDanubio. Mannheim, el Ne-ckar, Heidelberg, Karlsruhe, Badén, la Selva Negra,Stuttgart, Ulma, Augsburgo, Munich: he aquí las etapasde la excursión. La perspectiva es
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Colección de obras completas . II NUEVA EXCURSIÓN POR EL RIN.—DULCE Y SABROSA.—UNAINGENUA DEL SIGLO XX.—DE HEINE A ALFREDO DE MUSSET.MARGARITAS. — RÜDESHEIM. — NIEDERWALD. — UNA CENAJOCOSA.—BALTASAR DEL ALCÁZAR EN EL RIN. LA CAMARE-RA SENSIBLE l salir de Brema, Rodiño y yo tor- f namos a Colonia para incorpo-ro I rarnos a otra caravana de pe-riodistas neutrales que salió deBerlín ha pocos días y anda enapacible excursión del Rin alDanubio. Mannheim, el Ne-ckar, Heidelberg, Karlsruhe, Badén, la Selva Negra, Stuttgart, Ulma, Augsburgo, Munich: he aquí las etapasde la excursión. La perspectiva es seductora. Mas antes de unirnos en Mannheim a los colegas ex-. 2 15 RICARDO LEON tranjeros, vamos nosotros a discurrir nuevamente porlas riberas del ilustre río y asomarnos después a las delMain desde los puentes de Francfort. Entre Coblenza y Maguncia se desarrollan los máspoéticos y celebrados panoramas del Rin. Desde la cu-bierta de un flamante vaporcito, lleno de alegres viaje-ros, vemos pasar, como un desfile de viñetas románti-cas, los castillos rocosos, la peña, sombría de Loreley, las ruinas pobladas de leyendas, todo el bellísimo reper-torio de la antigua Alemania soñadora y sentimental, A bordo, sobre cubierta, en actitudes lánguidas y mi-mosas, como dibujos de magazine, grupos de jóvenespasajeras miran absortas el paisaje con un silencio me-lancólico. Una de ellas, casi una niña, mas con formasprecoces de mujer, como la Eva de Cranach, está posa-da en una silla de tijera, muy cerca de mí. Es la mocitarubia y primorosa; tiene un libro en el regazo, las manoscruzadas sobre el libro, los ojos húmedos de lágrimas... De rep