Colección de obras completas . IV UNA MAÑANA GRIS.— EL GATO MONTES EN LA JAULA DE LOSLEONES.—TRISTEZAS, GRANDEZAS Y MARAVILLAS DE LA CIU-DAD «CLARA Y ALEGRE».—POR EL NECKAR.—DE MANNHEIMA HEIDELBERG.. uy de mañana Rodiño viene a des-pertarme. Al verle entrar en miaposento con tan brava y ma-drugadora diligencia, me echoa reir alegremente, incorporán-dome sobre el blando lecho de plumas. Pero en el rostro demi amigo noto una viva contrariedad. —¿No sabe usted? —me dice—. Estoy profundamen-te consternado. Rumania ha declarado la guerra... ¡Po-bre Alemania! 2 35 RICARDO LEON Doy un salto al oírlo.

Colección de obras completas . IV UNA MAÑANA GRIS.— EL GATO MONTES EN LA JAULA DE LOSLEONES.—TRISTEZAS, GRANDEZAS Y MARAVILLAS DE LA CIU-DAD «CLARA Y ALEGRE».—POR EL NECKAR.—DE MANNHEIMA HEIDELBERG.. uy de mañana Rodiño viene a des-pertarme. Al verle entrar en miaposento con tan brava y ma-drugadora diligencia, me echoa reir alegremente, incorporán-dome sobre el blando lecho de plumas. Pero en el rostro demi amigo noto una viva contrariedad. —¿No sabe usted? —me dice—. Estoy profundamen-te consternado. Rumania ha declarado la guerra... ¡Po-bre Alemania! 2 35 RICARDO LEON Doy un salto al oírlo. Stock Photo
Preview

Image details

Contributor:

The Reading Room / Alamy Stock Photo

Image ID:

2AWDTBC

File size:

7.1 MB (395.2 KB Compressed download)

Releases:

Model - no | Property - noDo I need a release?

Dimensions:

1597 x 1564 px | 27 x 26.5 cm | 10.6 x 10.4 inches | 150dpi

More information:

This image is a public domain image, which means either that copyright has expired in the image or the copyright holder has waived their copyright. Alamy charges you a fee for access to the high resolution copy of the image.

This image could have imperfections as it’s either historical or reportage.

Colección de obras completas . IV UNA MAÑANA GRIS.— EL GATO MONTES EN LA JAULA DE LOSLEONES.—TRISTEZAS, GRANDEZAS Y MARAVILLAS DE LA CIU-DAD «CLARA Y ALEGRE».—POR EL NECKAR.—DE MANNHEIMA HEIDELBERG.. uy de mañana Rodiño viene a des-pertarme. Al verle entrar en miaposento con tan brava y ma-drugadora diligencia, me echoa reir alegremente, incorporán-dome sobre el blando lecho de plumas. Pero en el rostro demi amigo noto una viva contrariedad. —¿No sabe usted? —me dice—. Estoy profundamen-te consternado. Rumania ha declarado la guerra... ¡Po-bre Alemania! 2 35 RICARDO LEON Doy un salto al oírlo. —Pero ¡cómo! —pregunto—, ¿es posible? —Hace una hora, Iliescu, el periodista rumano, aquien ya conocíamos en Berlín, entró en mi habitaciónapresuradamente. —Camarada —me dijo, con lágrimasen los ojos—, vengo a despedirme de usted. Mi país, lanzado a la aventura, acaba de romper las hostilidades...Esto es horrible para mí. Yo soy un amigo de Alemania;le debo todo cuanto soy... Nunca pelearé contra ella...;pero tengo que irme; no puedo estar aquí ni un minutomás... Rodiño y yo nos miramos en silencio, con igual tris-teza. —¡Pobre Alemania! —repite—