La Mujer . chas mujeres. —El adorno exagerado de una vieja ó dsuna fea manifiesta que á los ultrajes dela fealdad ó á los estragos de la vejez,añade las estravagancias de la locura. —Cuanto más mujer es la mujer, tantomás es desinteresada y benévola. —Las ideas más sencillas son las queménos concibe el espíritu humano. —Siempre hay una muier en el origende todas las cosas grandes. —Cuando una mujer acaba por renun-ciar al deseo de agradar, le queda aúnla última coquetería: la de no desagradar —La mujer sin cultura es una flor sinfragancia. —El sol y la mujer se han repartido elimperio del mund

La Mujer . chas mujeres. —El adorno exagerado de una vieja ó dsuna fea manifiesta que á los ultrajes dela fealdad ó á los estragos de la vejez,añade las estravagancias de la locura. —Cuanto más mujer es la mujer, tantomás es desinteresada y benévola. —Las ideas más sencillas son las queménos concibe el espíritu humano. —Siempre hay una muier en el origende todas las cosas grandes. —Cuando una mujer acaba por renun-ciar al deseo de agradar, le queda aúnla última coquetería: la de no desagradar —La mujer sin cultura es una flor sinfragancia. —El sol y la mujer se han repartido elimperio del mund Stock Photo
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La Mujer . chas mujeres. —El adorno exagerado de una vieja ó dsuna fea manifiesta que á los ultrajes dela fealdad ó á los estragos de la vejez, añade las estravagancias de la locura. —Cuanto más mujer es la mujer, tantomás es desinteresada y benévola. —Las ideas más sencillas son las queménos concibe el espíritu humano. —Siempre hay una muier en el origende todas las cosas grandes. —Cuando una mujer acaba por renun-ciar al deseo de agradar, le queda aúnla última coquetería: la de no desagradar —La mujer sin cultura es una flor sinfragancia. —El sol y la mujer se han repartido elimperio del mundo: el uno nos proporcio-na los días y la otra los embellece. —Los pensadores son más útiles que lossoldados; con la espada se subordina, conla idea se civiliza. —Tratamos á la mujer como menor encuanto á sus bienes y como mayor en lotocante á sus faltas. - Los hombres indignos de ser libresquieren que los demás seon esclavos.—Las le3^es no se hacen se descubren. A 4m. bo 6 o co3rtfe a; O o I—I oo