La Mujer . sentido, sería queel libreto de las obras mencio-nadas y especialmente el deIris, por ser el que ha dadomargen para esta transcen-dental cuestión, se traduzcaná un idioma desconocido dela generalidad del público ysobre todo de nuestra caramitad—al ruso, por ejemplo—y se cantase en él. Así, no entendiéndose loque en la recitación se dijese,menos mal, porque la inmo-ralidad pasaría desapercibi-da, y sólo atenderíamos á lamúsica, la que podría ser previsoramente revisada antespor la comisión censora alacaso de que alguna /?/sa ó corchea hubiese extralimi-tado las buenas costumbres. La

La Mujer . sentido, sería queel libreto de las obras mencio-nadas y especialmente el deIris, por ser el que ha dadomargen para esta transcen-dental cuestión, se traduzcaná un idioma desconocido dela generalidad del público ysobre todo de nuestra caramitad—al ruso, por ejemplo—y se cantase en él. Así, no entendiéndose loque en la recitación se dijese,menos mal, porque la inmo-ralidad pasaría desapercibi-da, y sólo atenderíamos á lamúsica, la que podría ser previsoramente revisada antespor la comisión censora alacaso de que alguna /?/sa ó corchea hubiese extralimi-tado las buenas costumbres. La Stock Photo
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La Mujer . sentido, sería queel libreto de las obras mencio-nadas y especialmente el deIris, por ser el que ha dadomargen para esta transcen-dental cuestión, se traduzcaná un idioma desconocido dela generalidad del público ysobre todo de nuestra caramitad—al ruso, por ejemplo—y se cantase en él. Así, no entendiéndose loque en la recitación se dijese, menos mal, porque la inmo-ralidad pasaría desapercibi-da, y sólo atenderíamos á lamúsica, la que podría ser previsoramente revisada antespor la comisión censora alacaso de que alguna /?/sa ó corchea hubiese extralimi-tado las buenas costumbres. La ve dad es, y esto dejando de lado la opinióndel doctor Cañé, un taanto incomprensible en un pu-blicista de su talla, que de algún tiempo á esta parteflota V se percibe en la atmósfera que aspiramos fluí-dos de moralidad tan maravillosa que estoy por creeren la regeneración de las sociedades y de los hombrseque las componen! ¿O tendrá esto la apariencia superficial de los lagos?. CERO Y VAN DOS —Vivimos en continua anomalía; en perpetua con-tradicción con nosotros mismos. No erramos despropósito. En todo y por todosomos exagerados cuando no injustos y aturdidos. Se trata de hacer economías en el Presupuesto dela Administración Pública y en lugar de buscarlas enlos pingües derroches de ooras que no están en rela-ción con nuestra gerarquía entre las demás naciones, se hacen suprimiendo unos cuantos miserables sueldosarrojando á la miseria á los inielices que vivían deellos. —Asi se vá cortando poco á poco esa plaga que sellama la empleomanía, —se dice. —Pero si la empleomanía ha sido formada por no-sotros mismos. Es decir; por ellos, por los que quiereneconomizar. Son ellos los creadores de empleos porcompromiso, por darle cabida á la familia de los po-liticastros y demás sanguijuelas del Estado. Y sondesgraciadamente esos empleados los que se van de-jando subsistentes, que nada hacen, que de nada sirven, mientras se suprimen